Ana vivía en un edificio de apartamentos al otro lado de la calle donde vivía Marjorie.
Una noche, ana dormía profundamente cuando se despertó al escuchar fuertes voces. Era su madre que gritaba ¡ana! ¿Estás ahí? ¡Déjame entrar!
Ana se dirigió a la puerta y al abrir se encontró con su madre nerviosa. Marjorie quería saber por qué Ana había llamado a su puerta unos minutos antes.
Ana miró a su madre estupefacta. Ella no había salido, no había ido a casa de su madre, no había llamado a su puerta. Es más, se había acostado a las 11 de la noche y no despertó hasta ese momento.
Marjorie, alarmada, le dijo que aquello no era posible porque ella le había visto y había hablado con ella. Es más, según Marjorie, Ana le dijo que fuera inmediatamente a su casa sin hacer preguntas.
Entonces un estruendo las dejó atónitas y madre e hija corrieron para asomarse por la ventana: en la acera de enfrente, había un escape de gas y como consecuencia había provocado una explosión en el edificio donde vivía Marjorie!
Si en el primer caso Marjorie salvó la vida, aquí de nuevo hay un caso de premonición que... será mejor que leas la historia:
El 20 de octubre de 1966, una niña galesa de 9 años llamada Eryl Mai Jones, le dijo a su mamá que había soñado que iba a la escuela y al llegar vio que el edificio desaparecía, que "una cosa negra la había aplastado". Al día siguiente fue a la escuela como de costumbre y... medio millón de toneladas de carbón de desecho se deslizaron sobre el pueblo matando a 139 personas, la mayoría niños, y entre ellos Eryl.